La Recuperación de Iskandar Oubeid La Cura de Iskandar Oubaid, debido a su importancia, constituye el segundo milagro, utilizado como reserva para apoyar la causa de la beatificación del Padre Charbel, siendo el primero la recuperación antes mencionada de la Hermana María.Iskandar era un herrero de Baabdat. El había perdido la vista como resultado de un soplo en su ojo. El Dr. T.Salhab declaró que su pupila había sido destruida. En el Hospital Francés del Sagrado Corazón en Beirut, el Dr. Nakarier aconsejó al paciente ir a casa, recostarse y descansar por 7 días. Pasado este tiempo, una nueva examinación se llevó a cabo, pero no había habido ninguna mejora. El Dr. Salhab impuso un descanso de dos semanas adicionales a Obaid, pero esto no trajo ningún cambio en la condición de su ojo. Ambos doctores aconsejaron operar para remover el ojo para prevenir cualquier infección que pudiera pasarse al segundo ojo. Mientras esperaban la decisión definitiva de llevar a cabo o no dicho remedio tan drástico, pasaron varios meses; mientras tanto el discapacitado hombre no dejaba de rezar y de recibir la Sagrada Comunión diariamente. Una noche, durante un sueño, él vió a un monje que le hablaba:"Ve al monasterio y serás curado". Iskandar se preparó inmediatamente. Era un martes. Pasó la noche en oración y se quedó cerca de la tumba de la ermita. Al siguiente día escuchó la Sagrada Misa, recibiío la Comunión y regresó a casa.Desde el primer día comenzó a sentir dolor en el ojo herido, dolor que creció dos días después hasta el punto de tortura. A los amigos que venían a visitarlo, les repetía confiadamente, " Yo me pondré bien, Dios mediante, porque este dolor que siento es una señal." El dolor se incrementó de nuevo y su familia le rogó ver a un doctor. Iskandar se rehusó, diciendo, "De ahora en adelante, Charbel es mi único doctor", y comenzó a llorar como un niño.No fue sino hasta cerca de las cuatro de la madrugada que finalmente se fue a dormir. Durante su sopor, se sintió como si estuviera siendo llevado a la puerta del Monasterio de San Moses, que pertenece a la misma orden de la de Charbel, y se le diera la encomienda de descargar un camión. Le pareció que el chofer metía una barra de hierro en su ojo y que sacaba el órgano y lo tiraba en la tierra. Lloró con terrible dolor diciendo, "Oh Michael, has sacado mi ojo.!" Se despertó del susto. Su esposa estaba espantada de verlo en semejante estado. "¿Por qué estas llorando de ese modo?" Ella le preguntó. "No es nada" él continuó, "tápame,¡ tengo tanto frío!"El se durmió de nuevo y esta vez soñó que estaba parado enfrente del mismo monasterio. Un monje apareció y le preguntó qué era lo que le pasaba. "Mi ojo me duele tanto", respondió Iskandar."¿Has estado aquí por mucho tiempo?"Preguntó el monje. "Desde en la mañana",respondió Iskandar. much so!"It was at this moment that an admirable scene took place. Joyfully, Iskandar said to his wife, "Bring me the picture of Father Sharbel." "¿Por qué no nos avisaste? Habríamos venido antes a curarte", y con estas palabras el monje se retiró, sólo para regresar unos minutos después. Entonces dijo, "Voy a poner este polvo en tu ojo. Será extremadamente doloroso y tu ojo se hinchará. No temas, porque eso será para curarte." Él cubrió el ojo de Iskandar con el polvo y desapareció. Iskandar vió entonces el nombre del Padre Charbel inscrito en el asfalto cercano a la iglesia. Él dió paso a un gran llanto y se despertó. Preguntó a su esposa si su ojo estaba hinchándose. "Sí lo está", dijo maravillada, "¡y mucho!" Fue en este momento que la escena admirable se realizó. Con gran alegría Iskandar le dijo a su esposa "Tráeme la imagen del Padre Charbel". Él cubrío su ojo saludable con un pañuelo y contempló la imagen con el ojo dañado, hizo la señal de la cruz y gritó, "Puedo verla, ¡estoy curado!" Los vecinos vinieron corriendo. A una sola voz, rezaron a Dios y le agradecieron su benevolencia. El Dr. Salhab estaba sorprendido y solo pudo constatar la recuperacion. Periódicamente examinó a Iskandar en diferentes ocasiones y consultaron a otros especialistas. Los mismos caballeros estudiaban el fenómeno y declaraban unánimemente: "Iskandar, el que perdió el uso de un ojo hace trece años, ahora puede ver normalmente con ambos ojos. El iris deteriorado, que no permitía el paso de la luz, ahora es absolutamente normal". Una revisión canónica fue convenida para verificar el milagro. La villa entera de Baabdat testificó que Iskandar, herrero de profesión, era ciego de un ojo, y que recuperó el uso de ese ojo perdido por intercesión del Padre Charbel.
Derechos reservados © 02-03 . MarCharbel.com. |